Tengo el blog bastante abandonado, pero quería actualizarlo ahora que lo he vuelto a encontrar perdido en mi barra de marcadores, aunque no tenga visibilidad.
A fecha de mayo de 2023 y tras nada más y nada menos que ocho años desde que empecé esta página (por aquél entonces escribía sobre los demonios Sombra, que luego pasaron a llamarse Oscuros, y que siguen en mi carpeta de proyectos pendientes aunque terminara el primer libro de la saga), y casi cuatro desde que empecé a autopublicarme en Amazon, llevo ya casi una treintena de libros publicados bajo el seudónimo T. N. Hawke.
Algunos son novelas cortas (como la serie Los Lobos de Green Valley), y otros proyectos más largos (como La reina prometida o la saga Los Reinos de Aldamar).
Unos han triunfado lo suficiente como para permitirme tener ahorros para cuando han llegado los tiempos difíciles (que actualmente estoy intentando superar), y otros apenas han sido visibles o no han gustado tanto al público lector.
Pero eso es normal. No todos las cosas que creas o en las que trabajas pueden ser un éxito de ventas. ¡Ya me gustaría a mí! La gente (y me incluyo) tiene gustos diversos y épocas en las que le apetece más leer una cosa que otra. O quizá una portada llama la atención y otra no mucho.
Pero, a pesar de que he tenido muchos altibajos, estoy contenta con mi carrera como escritora.
Solo quería recordarme a mí misma eso tan maravilloso que es vivir (en mi caso, sobrevivir) de escribir, independientemente de la cara negativa de los trabajos creativos (descargas ilegales, plagios, alguna que otra competencia desleal que te deja comentarios negativos supuestamente anónimos, ganancias inestables...).
Y recordarme, también, que la vida es un camino repleto de sucesos inesperados, algunos positivos y otros no tanto, y que nunca sabes lo que te vas a encontrar cuando des el próximo paso.
¡Algo genial podría estar esperando a la vuelta de la esquina!
Así que, ¡ánimo, yo del futuro! Y, también a ti, lector, si estás pasando por un mal momento: ¡ánimo, vendrán tiempos mejores! No desesperes. Estoy luchando contigo para ver esa luz que nos haga sonreír y amar la vida cada vez más.
Un fuerte abrazo.
Nos leemos.
T. N. (Marta).